Son muchas las visitas en mi haber a esta casa de comidas autodefinida, que no restaurante, ni gastrobar ni cualquier otro apelativo que el que directamente define lo que en definitiva se va a hacer allí: comer… y bien. También beber, por supuesto.
Este cambio de ubicación que se produjo en plena pandemia se ha convertido en un auténtico reto para el equipo, que una vez repuestos de mudanza y cierres varios, retoman su actividad habitual con el entusiasmo del niño que estrena zapatos. Ilusión que se vive también desde el punto de vista del comensal; aquellos que conocemos la trayectoria de Raúl Sierra y equipo y hemos vivido veladas disfrutonas en su antigua casa, miramos con panza animosa el nuevo local (a pocos metros del anterior). La realidad es que ha ganado en espacio tanto para el comensal como para el equipo de cocina, cuyo cubículo de trabajo anteriormente era minúsculo pero del cual salían platos excepcionales.
No cambian en este aspecto salvo por la comodidad a la hora de desarrollar su cocina. Desde el pase es posible ver una maquinaria bien estructurada y ocupada a día de hoy por mucho más personal, lo que es un gustazo. Su línea de trabajo sigue estando muy definida: «Cocina andaluza de producto» que en este caso el Chef Sierra trabaja haciéndola suya, bases tradicionales con pinceladas más actuales.
A la hora de pedir, se pueden elegir varios platos de su carta de manera individual o a compartir, o dejarse llevar por un menú degustación muy equilibrado tanto en contenido como en precio y que te da un repaso bien definitorio de la cocina de la casa. Platos disfrutones y con sabores muy marcados que invitan a seguir comiendo.
Hubo en esta comida platos que me gustaron especialmente, por conseguir que ingredientes con sabores tan dispares queden perfectamente equilibrados, se complementen de lujo y te hagan abrir los ojos de par en par. Es el caso de la trucha con arándanos fermentados y de las judías verdes con guiso de crestas de gallo. Ambos platos son imprescindibles.
La recomendación es más que obvia.
ATELIER CASA DE COMIDAS
Calle Sos del Rey Católico, nº7, Local 3, 18006 Granada. Tel. 858 70 80 57
Tartar de sardina ahumada, ensalada de hojas cítricas y sopa de cebolla macerada en frío Calçots con romescu blanco trufado y tomate seco Trucha Gravlax, arándanos fermentados, aire de vodka y raifort Puerro relleno de boloñesa de txangurro y demi-glace de rabitos de cerdo Judías verdes, guiso de crestas de gallo y crema aireada de ostras a la mignonette Merluza de pincho al chardonnay, tupinambo, judiones de La Granja suflados y caldo de pollo rustido trufado Dúo de quesos: En aceite de granja de Leyva (Guadix) y Láctico con moho natural de cabra de la Vieja Buchaca (Huétor Santillán) Gamo al kamado, lasaña de apio y manzana, mayonesa de salmorreta y butter chicken india Tarta de limón, albahaca, comino y yogur Raúl Sierra – Propietario y cocinero de Atelier Casa de Comidas
2 comentarios
Ya me has creado otra necesidad, nunca he comido en Atelier, pero si he oído hablar maravillas de su cocina, así que tendré que ir a conocer su comida ya en su nuevo local.
No te lo pierdas, es un must en Granada.