Desgraciadamente no contamos en Granada con muchos establecimientos debidamente reconocidos en las Guías y aunque la «crítica granadina» se empeñe en reprobar nuestra Gastronomía, más le valdría aportar alguna crítica constructiva un poco más amplia y no limitarse tan sólo a sus amigos…, yo personalmente no voy a dejar de promocionar aquello en lo que creo.
Como los lectores ya habrán podido observar en Mis reflexiones sobre la Guía Michelín o la Guía Repsol, personalmente pienso que la falta de presencia en dichos medios es porque nos tienen ligeramente abandonados.
No es el caso de La Cantina de Diego, que es uno de esos restaurantes que sí obtiene desde hace unos años un reconocimiento por parte de La Guía Roja. En este caso la cocina de Diego está considerada como «BIB GOURMAND». Este reconocimiento premia aquella cocina cuya relación calidad-precio merece una visita siendo la cuenta no superior a 30-35€/pax.
[/text_output][/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/1″][vc_column_text][text_output]La Cantina de Diego tiene una filosofía de respeto hacia el producto que llega incluso más allá de la cocina de Kilometro 0. Parte de los productos que se consumen en el restaurante proceden de su huerta particular, certificada ecológica, y eso se nota en el plato. El comensal podrá degustar en el aperitivo con una muestra del aceite que extraen de la oliva cultivada por ellos mismos.
La cocina que Diego le ofrecerá es tradición en toda regla, según palabras del propio Diego: «La tendencia en nuestra cocina son platos de cuchara sin florituras» para no distraer la atención de un producto que ya de por sí destaca por su calidad. Platos que varían en función de la temporada y carta en la que caben platos exclusivos de una fecha concreta tan típicos en nuestra tierra.
[/text_output][/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/4″][vc_column_text][image type=»rounded» float=»none» info=»none» info_place=»top» info_trigger=»hover» src=»6918″][text_output]Revuelto de morcilla de Monachil
[/text_output][/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/4″][vc_column_text][image type=»none» float=»none» info=»none» info_place=»top» info_trigger=»hover» src=»6919″][text_output]Setas con huevos
[/text_output][/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/4″][vc_column_text][image type=»rounded» float=»none» info=»none» info_place=»top» info_trigger=»hover» src=»6920″][text_output]Rape con espinacas y gorgonzola
[/text_output][/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/4″][vc_column_text][image type=»rounded» float=»none» info=»none» info_place=»top» info_trigger=»hover» src=»6915″][text_output]Ternera Pajuna de Sierra Nevada
[/text_output][/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/1″][vc_column_text][text_output]Carnívoro consagrado, no dudé ni un milisegundo en aceptar la propuesta de probar un chuletón de la magnífica Ternera Pajuna autóctona de Andalucía y concretamente de Sierra Nevada, cuya producción se ha recuperado hace relativamente poco. No demasiado fina la guarnición de patatas y verduras pero la carne es una verdadera exquisitez, poco hecha, como así solicitamos los comensales, pura mantequilla.
Una de las recomendaciones del staff como plato estrella de la Cantina es el revuelto de morcilla de Monachil, exceso de huevo, teniendo en cuenta que posteriormente los comensales demandarían un revuelto de setas de temporada… con más huevo. Sin pena ni gloria pasó el Rape por nuestra mesa.
[/text_output][/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/4″][vc_column_text][image type=»rounded» float=»none» info=»none» info_place=»top» info_trigger=»hover» src=»6913″][text_output]Arroz con leche y helado cremoso de limón[/text_output][/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/4″][vc_column_text][text_output][/text_output][/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/4″][vc_column_text][image type=»rounded» float=»none» info=»none» info_place=»top» info_trigger=»hover» src=»6916″][text_output]A destacar entre los postres el Arroz con leche y cremoso de limón.
Brownie con natillas
[/text_output][/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/4″][vc_column_text][image type=»rounded» float=»none» info=»none» info_place=»top» info_trigger=»hover» src=»6914″][text_output]Flan de mango con membrillo
[/text_output][/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/1″][vc_column_text][text_output]El ambiente de La Cantina de Diego es muy acogedor, la chimenea que preside el salón se hace necesaria en la temporada más fresca y teniendo en cuenta que Monachil está en la falda de Sierra Nevada, el frescor se nota pronto. Acudir con la familia, visitar el pueblo, pasear por el río y que Diego les dé de comer es un buen plan de fin de semana. Eso sí, reserven con antelación.
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