Sin duda alguna este va a ser uno de los artículos más complicados de escribir, y es que, durante mi corta etapa como humilde cronista gastronómico he podido visitar bastantes lugares que tratan muy bien la gastronomía, otros no tanto, pero pocos como el espacio que Lola Marín y Santi Cara han creado con Damasqueros. Desde el primer instante puedes percibir un halo de tranquilidad y amabilidad que hacen parecer que llevar un negocio de este tipo sea fácil. Es precisamente esa sensación la que me abruma a la hora de sentarme a su mesa y me hace sentir una profunda admiración hacia ellos.
[/text_output][/vc_column][vc_column width=»1/3″][image type=»rounded» float=»none» info=»none» info_place=»top» info_trigger=»hover» src=»6857″][text_output]Salmorejo con bulbur y crujiente de boniato, maridado con Vermouth Izaguirre
[/text_output][/vc_column][vc_column width=»1/3″][image type=»rounded» float=»none» info=»none» info_place=»top» info_trigger=»hover» src=»6858″][text_output]Pan con tomate y sardina. Tierra de frutos secos. Maridado con un chardonnay de aragón.
[/text_output][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/1″][text_output]Normalmente antes de visitar cualquier espacio gastronómico me documento lo suficiente como para ir un poco con la lección aprendida y las cosas claras de lo que me voy a encontrar. Y es mucho lo que se está hablando desde hace un tiempo de Lola Marín y su manera de entender la cocina. Diferentes entrevistas en medios especializados, críticos gastronómicos que la visitan y gourmets variados que aportan su granito de arena a la gastrocomunidad dejan patente que Lola sabe lo que hace. Y me pregunto, ¿cuándo pasará un inspector por allí? Sería una auténtica maravilla poder contar en Granada con nuestra primera estrella Michelín. Mínimo ya debería estar considerado como un Big Gourmand ya que el precio es algo sorprendente que unido a la calidad, al esmero y al cariño puesto en cada plato lo hacen merecedor de este calificativo.
Esta no ha sido mi primera visita a Damasqueros y aunque he podido ver una evolución natural en la cocina de Lola, sigue fiel a sus principios de no andarse por las ramas, de aprovecharse de la cocina de mercado y de tratar el producto y la cocina tradicional con todo el respeto del mundo.
Era necesario el cambio de concepto de carta a un menú degustación que Lola va cambiando semanalmente, lo que hace, evidentemente, que repetir no se convierta en algo aburrido. Mi recomendación, si te gusta el vino, es que escojas el Menú maridado. Santi, el sumiller y jefe de sala, posee una gran selección de vinos que no te dejará indiferente.
En cuanto al espacio, está situado en la calle que da nombre al restaurante, en pleno corazón del barrio del Realejo y cuenta con una pequeña barra para tomar un aperitivo, un salón muy cómodo cuya decoración no te distrae de la experiencia gastronómica y te aporta la tranquilidad necesaria para estar centrado en lo que tienes que estar y un espacio privado en la parte de abajo donde nos ubicaron esa noche ya que el salón principal estaba completo y donde estuvimos igual de cómodos.
Y esta fué su propuesta…
Comenzamos con un Salmorejo con bulgur y crujiente de boniato. Entrada muy fresca y apetecible. Curioso el uso del bulgur y más aún el detalle del chip de boniato que me evoca imágenes y sabores de Turquía. Maridado el plato con un vermouth rojo de la casa Izaguirre achispado ligeramente con unas gotas de Gin.
El segundo entrante es una divertida composición de sardina, pan y tomate cherry sobre una tierra de frutos secos. Conjugación bien ejecutada la de sus ingredientes y tamaño ideal para abrir el apetito a los platos principales. Un chardonnay de Aragón fue el acompañamiento de este plato.
Níscalos con tocino añejo y huevo ecológico de corral cocinado a baja temperatura es un preplato redondo, llama la atención, es muy amable en boca y aquí es donde realmente te das cuenta del tratamiento que el producto recibe antes de plantearlo en la mesa. El tocino pasa ligeramente desapercibido ya que tanto los níscalos como el fondo tienen un sabor muy intenso. El sabor del huevo… como los de antes y en este caso, la firma de Lola, en la crema de boniato. Un plato de los que invitan a repetir. En este caso, Santi, nos ofreció el que creo fue el mejor vino de la noche, un Petit Verdot rosado de Pago del Vicario, que es pecado mortal, (desde aquí invito a Santi a hacernos una cata del mismo y ofrecernos su visión como sumiller en el blog).
La joya de la corona del menú de esta semana es sin duda el Atún rojo salvaje con ravioli de calabaza y pesto de albahaca con almendras frescas. Extraordinario aroma y sabor, perfecto el punto del atún, bien marcado y como ves en la foto, poco hecho en su interior. Corte y textura como debe ser. Si la memoria no me falla, (estaba demasiado distraído disfrutando del atún), el vino escogido para este plato fue un blanco de bodegas Nestares.
Como colofón, Carrillera ibérica con lenteja y crema de coliflor con remolacha. Pura mantequilla en boca que marida perfectamente con el Matarromera elegido por el sumiller.
[/text_output][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/3″][image type=»rounded» float=»none» info=»none» info_place=»top» info_trigger=»hover» src=»6859″][text_output]Niscalos con tocino añejo y huevo ecológico de Corral a baja temperatura. La crema es de boniato.
[/text_output][/vc_column][vc_column width=»1/3″][image type=»rounded» float=»none» info=»none» info_place=»top» info_trigger=»hover» src=»6861″][text_output]Atún rojo salvaje con ravioli de calabaza y pesto de albahaca con almendras tiernas.
[/text_output][/vc_column][vc_column width=»1/3″][image type=»rounded» float=»none» info=»none» info_place=»top» info_trigger=»hover» src=»6862″][text_output]Carrillera ibérica con lenteja y crema de coliflor con remolacha.
[/text_output][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/3″][image type=»rounded» float=»none» info=»none» info_place=»top» info_trigger=»hover» src=»6863″][text_output]Torta de la Virgen a la manera de Lola con helado de piña. Maridado con vino dulce de Cartagena.
[/text_output][/vc_column][vc_column width=»1/3″][image type=»rounded» float=»none» info=»none» info_place=»top» info_trigger=»hover» src=»6864″][text_output]Arroz con leche y ron y pestiños.
[/text_output][/vc_column][vc_column width=»1/3″][text_output]Dada la época en que estamos, es muy tradicional en Granada, comer torta de la Vírgen, en honor a nuestra patrona «La Vírgen de las Angustias». Lola reinterpreta este clásico postre de nuestra gastronomía y nos ofrece su visión particular. Mejor probarlo, si eres granaíno te sorprenderá. Acompaña el postre un vino dulce de Cartagena delicioso, que finaliza con una crema de arroz con leche y ron y un par de pestiños que ponen el broche final a una noche redonda.
Créeme cuando te digo que no puedes dejar de pasar por Damasqueros, ya sea para comer o cenar. Disfrutarás. Presta especial atención a todas las piezas. Cierra los ojos con cada bocado. Intenta viajar con el paladar. Sé partícipe de este proyecto que comenzó hace pocos años y que ojalá su recompensa sea permanecer con nosotros muchos años más, con estrellas o sin ellas, pero siempre Lola y siempre Santi.
[/text_output][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/1″][map][/map][share title=»Comparte!!» facebook=»true» twitter=»true» google_plus=»true» pinterest=»true» email=»true»][/vc_column][/vc_row]
2 comentarios
De todas las críticas que te he leído desde que comenzaste esta andadura, es con la que mas de acuerdo estoy.
Yo tuve la suerte de acudir con mis compañeros de trabajo y fue una comida redonda, tanto por los platos de Lola, únicos y excepcionales, como por el maridaje que nos ofreció Santi y que casaba a la perfección con cada plato. El restaurante es acogedor y se sitúa en uno de los barrios con más antigüedad de Granada, El Realejo.
No me cabe la menor duda que Damasqueros y Lola Marín tendrán el reconocimiento que merecen.
Muchas gracias por tu comentario Luz. Nos alegra mucho que opines como nosotros y sobretodo que disfrutaseis tanto con la comida. Espacios como el de Lola y Santi son los que llevarán a la gastronomía granadina a ocupar el honroso lugar que le corresponde.