Crear una Academia Andaluza de Gastronomía y Turismo es un acierto. A los que la hemos promovido así nos lo parece. Estamos convencidos de ello. No ha sido fácil, en absoluto es perfecta. Aunque más difícil aún será el futuro que ponga en marcha, mantenga y corrija esta inicial y bendita imperfección. Pero tenemos futuro porque existimos y eso es ya un triunfo. Tenemos la “Mise en Place”, habemus mesa y mantel. Un trabajo previo imprescindible que ahí está ya y servirá de base a nuestro enjundioso porvenir.
Ahora bien, aceitunita comida… huesecito fuera. Ni un segundo de regodeo: ¡al tajo! Si no comenzamos de seguido a darle contenido y dotarla de objetivos y fines serios y útiles que perseguir y conseguir, ningún provecho se sacará de ello y seguiremos carpantas, necesitados y hambrientos, de Recrear la Gastronomía Andaluza. Y todo quedará en un sonoro eructo.
Más, ¿realmente necesita de alguna cocinación la gastronomía andaluza? O lo que en este caso es consecuencia inmediata: ¿sirve de algo esta academia? ¿Tiene sentido y razón de ser su creación?
Volviendo al comienzo de este alegato pro-academia; nosotros, los que hemos metido nuestras manos en esta masa, estamos seguros de que la respuesta a esas preguntas es sí. Siempre y cuando pongamos esas mismas manos a la obra.
La gastronomía no es un concepto de fácil definición al no tener sus fronteras bien delimitadas, pero habremos de convenir que, en su más amplia acepción, está relacionada, tiene que ver y/o abarca múltiples campos diversos y dispares, como son los de la alimentación, las costumbres sociales y las tradiciones, la nutrición y la sanidad, la historia, la economía e industria, la cultura, las ciencias y la tecnología, el ocio y el disfrute personal, y hoy día por supuesto, el turismo.
Al ser así una disciplina múltiple y viva (transversal o multidisciplinar son los términos que más se usan ahora), no cabe duda alguna que necesita de atención, de seguimiento, de mantenimiento, de cuidado, de puesta al día y en valor, de renovación y recreación continua. Y, sí, también darle esplendor.
Esta Academia, como todas y a semejanza de la Real Española y en seguimiento de las de mayor abolengo y rango, debe servir de foro donde confluyan personas de cierta eminencia, distinta procedencia territorial, profesional o sectorial, de variada edad y sexo, imbricadas de una u otra manera con Andalucía, por lo tanto, variopinta y versátil, que realicen colectivamente determinadas actividades en relación con esta especialidad que es la sapiencia culinaria, de manera que sirva de apoyo, sustento, colegio, enseñanza y difusión de esta filosofía de andar por la cocina y la vida que es la gastronomía andaluza.
¡Oído cocina! Marchando una de Actuaciones y Políticas de Recreación de la Gastronomía Andaluza. En eso estamos, cocinando un menú de degustación, amplio y enjundioso, sólido y con fundamento, personalidad e idiosincrasia andaluza, original y autónomo, abierto a toda colaboración y también a la crítica. Los que estamos poniendo en ello nuestro empeño, pondremos también nuestra alma gastró para tratar de dejar satisfechos a quienes se preocupan y ocupan de este maravilloso mundo de la gastronomía.
Fernando Huidobro Rein @FHuidobroRein
Socio Fundador de la AAGyT
Para obtener más información sobre la Academia Andaluza de Gastronomía y Turismo puede visitar su web: http://www.academiaandaluzadegastronomia.com/
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